La agricultura del mañana
La buena alimentación de los franceses, el bienestar de los animales… son temas clave e ineludibles en la reflexión que hace Difagri como fabricante de soluciones nutricionales para animales de explotación.
En el panorama agrícola francés, numerosos agricultores inician una evolución de sus explotaciones hacia nuevos modelos certificados. Es un mercado con una demanda fuerte, donde los consumidores están a la espera de productos sanos y locales.
Situación de las explotaciones agrícolas en Francia
El camino hacia la agricultura del mañana, capaz de hacer frente a los desafíos futuros, parece largo. Sin embargo, un gran número de proyectos, iniciativas e innovaciones ya están en fase de diseño y, potencialmente, son portadores de promesas para la agricultura del mañana.
En 2020, según el censo agropecuario, el 12,1 % de las explotaciones agrícolas son biológicas; un 27,3 % de las explotaciones cuenta con un sello oficial de calidad o de origen y un 23,1 % de ellas funcionan con cadenas cortas de suministro. Se constata igualmente que 25.500 explotaciones, es decir, el 7 % del número total de explotaciones, cuentan con la etiqueta HVE (Alto Valor Medioambiental, por sus siglas en francés).
Un punto sobre la ganadería
Producción y medio ambiente
La demanda de alimentos de origen animal sigue creciendo rápidamente en función del crecimiento demográfico, del aumento de los ingresos de los ciudadanos, de los cambios en las modas y de los regímenes alimenticios.
Para asegurar el desarrollo de la ganadería, es importante tener en cuenta la naturaleza limitada de los recursos naturales, su contribución como medios de subsistencia, y la seguridad alimentaria a largo plazo, adaptándose al cambio climático.
Adoptando las mejores prácticas, la industria tiene la capacidad de reducir su impacto sobre el medio ambiente y de incrementar la eficacia del uso de nuestros recursos más escasos y sensibles.
Producción y bienestar animal
El bienestar de los animales se define como «el estado mental y físico positivo ligado a la satisfacción de sus necesidades fisiológicas y de comportamiento, así como sus expectativas. Este estado varía en función de la percepción de la situación por parte del animal» (Avis Anses, febrero de 2018). Los animales experimentan necesidades, pero también expectativas. Sobre la base de las respuestas a estas expectativas y necesidades, es posible probar sus sentimientos, tanto los positivos como los negativos.
El bienestar, por tanto, es primordial, porque un animal sereno, con un estado mental positivo, es un animal que tendrá un mejor comportamiento físico y mental.
En los códigos de la Organización Mundial de la salud animal (OIE) se recogen 5 libertades individuales que califican y aseguran el bienestar de un animal. Estas 5 condiciones explican a las personas cómo gestionar mejor el conjunto de sus animales, y son las siguientes:
- Ausencia de hambre, de sueño y de malnutrición: acceso fácil al agua y a una nutrición en cantidades apropiadas y que corresponda a las necesidades de la especie;
- Ausencia de miedo y de angustia: no provocarle sufrimiento físico;
- Ausencia de estrés físico y/o térmico: el animal debe disponer de un cierto confort físico;
- Ausencia de dolor, lesiones y enfermedades: el animal no debe sufrir malos tratos que le puedan causar daño o lastimar, y debe ser cuidado en caso de enfermedad;
- Libertad de expresión de un comportamiento normal para su especie: su entorno debe estar adaptado a su especie (por ejemplo, debe permanecer en grupo si se trata de una especie sociable).
Por lo tanto, el animal debe estar en un entorno que corresponda a sus necesidades.
Los actores en el mundo de la ganadería
La alimentación de los animales es primordial para las producciones animales. Permite su crecimiento, sus cuidados y el mantenimiento de los niveles de producción obtenidos en las explotaciones de animales. Los alimentos concentrados que se utilizan para la alimentación del ganado tienen influencia sobre los consumos energéticos finales del producto animal que se vende.
La alimentación puede venir de la propia granja, de Francia, de Europa o del mundo entero, y la energía para el transporte de los forrajes, así como los modos de producción, varían y tienen un impacto más o menos importante sobre el medio ambiente. El calentamiento global nos hace cuestionarnos el uso de tierras agrícolas movilizadas para el consumo alimentario de estos animales. Por ejemplo, cuando la soja se importa de zonas que han sido deforestadas y convertidas en pastos, el impacto sobre el medio ambiente es mucho más importante.
La distribución global de las producciones y la utilización de proteínas en 2011 fue de millones de toneladas de proteínas.
Fuente: Estimación a partir de datos de FAOSTAT, PSD/USDA y Oil World.
Así pues, la alimentación animal representa aproximadamente un 79 % del consumo mundial de proteínas vegetales (forrajes incluidos) y un 58 % de las proteínas de los concentrados.
Difagri en marcha por la agricultura del mañana
Innovar para aportar soluciones a los ganaderos en consonancia con las nuevas expectativas sociales es nuestro desafío diario.
Estamos convencidos de que se puede diseñar una nueva agricultura donde la rentabilidad, el respeto al medio ambiente y a la salud animal estén en sintonía. ¡La mejora continua es, por tanto, más que nunca, en el corazón de nuestra estrategia para proponerle únicamente lo mejor!
Desarrollar nuestra gama UAB
Difagri mantiene su compromiso con respecto a la agricultura biológica, desarrollando cada vez más soluciones innovadoras certificadas UAB (Utilizable en Agricultura Biológica). Nuestros productos UAB cubren diferentes necesidades en diferentes gamas:
Nuestras certificaciones
Nuestra fábrica y nuestros equipos cuentan con la certificación OQUALIM; esta certificación muestra la disciplina de nuestras compras, de nuestras producciones y, del mismo modo, la trazabilidad de nuestros productos, para garantizar la seguridad sanitaria de los alimentos complementarios distribuidos al ganado, con el respeto de normas exigentes.
Además, y para proporcionar un aceite de hígado de bacalao de calidad y de la manera más ética posible, Difagri ha seleccionado un aceite inscrito en el Estándar de Pesquerías del MSC. El certificado MSC se utiliza para evaluar si una pesquería es sostenible y se encuentra bien gestionada. Esta norma integra los conocimientos más actuales y reconocidos del mundo acerca de la ciencia y la gestión de las pesquerías. El Estándar se revisa y desarrolla en consulta con científicos, representantes de la industria de la pesca y varias ONG.
Las plantas como medio para desmedicalizar al máximo a los animales
Las plantas actúan como agente dinamizador de la capacidad de los animales para adaptarse a los diferentes factores de estrés que sufren a lo largo del año.
Por consiguiente, si las plantas se utilizan adecuadamente y en el momento justo, los animales son menos sensibles a diferentes patologías. Hablar de menos riesgos de patologías en una explotación es hablar de economía de sus tratamientos, especialmente de aquellos relacionados con antibióticos, que aún hoy en día siguen siendo una prioridad para la salud animal. Con ello evitamos el sobreconsumo injustificado de medicamentos y antibióticos, y así se reduce la probabilidad de que acaben en nuestros platos. Puede consultar nuestro artículo completo sobre la utilización de las plantas en nutrición animal en este enlace.